Balance de un año de mentiras
30 de Diciembre de 2012 - 09:03:38 - Luis del Pino -
Editorial del programa Sin Complejos del domingo
30/12/2012
Anteayer, día de los Santos Inocentes, Mariano Rajoy hacía balance de su
primer año de gobierno. Así que permítanme que dedique este editorial a hacer yo
también balance de lo que han sido, pero sobre todo de lo que no han sido, estos
doce meses de mayoría absoluta del PP.
A lo largo de este año, Mariano Rajoy se ha concentrado en aplicar una serie
de medidas económicas completamente contrarias a la ideología política del
Partido Popular y a las promesas que su programa electoral contenía, con el
argumento de que la herencia recibida era tan terrible que no le quedaba más
remedio que adoptarlas.
Aceptemos la premisa de que la herencia recibida era desastrosa. Pero lo que
no es cierto es que Rajoy no tuviera más opción en el terreno económico que
incumplir su programa. Al contrario, la herencia recibida era razón de más para
efectuar las verdaderas reformas en profundidad que cabía esperar de la
ideología y del programa del Partido Popular.
- En lugar de subir el IRPF y el IVA, podía haber ordenado recuperar y
racionalizar competencias de las comunidades autónomas, que no sirven para otra
cosa que para multiplicar por diecisiete numerosas partidas de gasto y que nos
cuestan cada año decenas de miles de M€.
- En lugar de bajar las prestaciones por desempleo, podía haber ordenado la
inmediata liquidación de los miles de entes, consejos, observatorios, agencias y
fundaciones en las que los políticos empotran a decenas de miles de
paniaguados.
- En lugar de meter un hachazo a los pensionistas, podía haber legislado para
eliminar todo tipo de subvenciones a partidos, sindicatos y asociaciones
empresariales.
- En lugar de subirnos la luz, el gas, el tabaco y la gasolina, podía haber
ordenado la inmediata fusión de los más de dos mil ayuntamientos de menos de
quinientos habitantes que hay en nuestro país.
- En lugar de endeudarse en nuestro nombre para rescatar a las cajas
quebradas por políticos y sindicalistas, podía haber rescatado a los ahorradores
a los que esas cajas estafaron con el timo de las participaciones
preferentes.
- En lugar de introducir copagos farmacéuticos, podía haber ordenado el
cierre de las televisiones públicas que nos cuestan 2000 M€ al año.
- En lugar de recortar en Sanidad o Educación, el gobierno podía haber
eliminado el agujero negro de los cursos de formación y el de los insultantes
programas de supuesta cooperación internacional.
En definitiva, Mariano Rajoy tenía dos opciones para equilibrar las cuentas:
o esquilmar todavía más al sufrido ciudadano para tratar de aumentar los
ingresos, o eliminar el despilfarro y la corrupción para tratar de reducir los
gastos. Y ha elegido voluntariamente esquilmar aún más al ciudadano, en contra
de lo que cabría esperar de la ideología y el programa del Partido Popular. Y
encima, esas medidas erróneas están consiguiendo paralizar aún más nuestra
economía, aumentar el paro y alejar las perspectivas de recuperación. Si nos
mantenemos en pie es simplemente por la respiración asistida que nos presta el
Banco Central Europeo.
Pero es que, aun admitiendo que Rajoy no tuviera más opciones en el terreno
económico, lo que no es de recibo es que el PP no haya hecho nada con su mayoría
absoluta en todo lo que no es directamente Economía. El que la economía esté
mejor o peor no impedía que en el resto de los campos el PP tratara de gobernar
como su electorado esperaba; sin embargo, el gobierno de Rajoy no ha adoptado ni
una sola medida de calado ideológico destinada a desmontar la herencia
legislativa que Zapatero dejó.
- Podía haber derogado la Ley del Aborto, o al menos los aspectos más
polémicos de la misma, como es el derecho de las menores a abortar sin
conocimiento de los padres. No lo ha hecho.
- Podía haber derogado la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que se
ha convertido en un instrumento de adoctrinamiento en las escuelas y obligó a la
objeción de conciencia a miles de padres. No lo ha hecho, y seguimos sin saber
qué es exactamente lo que sustituirá a esa piedra angular de la ideología
progre.
- Podía haber derogado las leyes de Memoria Histórica, que no solo falsifican
la Historia, sino que usan el dinero de nuestros impuestos para financiar a
asociaciones y grupos de una muy concreta ideología. No lo ha hecho.
- Podía haber derogado las normas que impiden el saqueo del Archivo de
Salamanca por parte del gobierno nacionalista catalán. Pero no lo ha hecho, y
los enviados de la Generalidad continúan elaborando listas de documentos que
pretenden sacar del archivo, como denunciaba en Sin Complejos un experto hace
escasos días.
- Podía haber derogado las infames leyes de género que no solo han
introducido en nuestro ordenamiento jurídico una diferencia entre sexos, sino
que se han convertido en una fuente de todo tipo de estafas, como denunciaba el
ex-juez Serrano en nuestro programa hace algunas semanas. Tampoco las ha
derogado.
- Podía haber obligado al gobierno nacionalista catalán a cumplir la
Constitución y las sentencias judiciales, y permitir a los padres elegir la
lengua de enseñanza de sus hijos. Pero no lo ha hecho.
- Podía al menos haber obligado a dar libertad de elección de lengua a los
padres en las comunidades donde el PP gobierna con mayoría absoluta. Pero en
Galicia, Valencia o Baleares se sigue incumpliendo la Constitución y las
sentencias del Supremo en materia de libertad lingüística.
- Podía haber legislado para declarar ilegales las multas lingüísticas, pero
no lo ha hecho.
- Podía haber condicionado el rescate de Cataluña al cierre de la televisión
nacionalista, de las embajadas y de la red de centros de normalización. Pero
sigue dando el dinero de nuestros impuestos a los nacionalistas sin condición
alguna.
- Podía haber ordenado a la Fiscalía General del Estado una investigación a
fondo sobre el 11-M, para aclararnos a los españoles quién ordenó asesinar a 192
personas a tres días de unas elecciones generales. Pero no solo no lo ha hecho,
sino que continúa entorpeciendo cuanto puede las investigaciones.
- Podía haber ordenado una investigación a fondo sobre el caso Faisán, ese
chivatazo a la ETA por el que tanto preguntara el PP estando en la oposición.
Pero ha decidido correr sobre él un tupido velo.
- Podía haber instado la ilegalización de los distintos brazos políticos de
ETA que Zapatero devolvió a las instituciones. Pero no ha hecho, y los
terroristas siguen ocupando instituciones y financiándose a través de ellas.
- Podía haber sacado a la luz toda la información sobre el pacto de Zapatero
con ETA, ahora que el PP controla los servicios de información, pero no solo no
lo ha hecho, sino que ha continuado con la política de acercamientos y
liberaciones de criminales, que ha tenido su exponente más escandaloso en la
fraudulenta liberación del asesino Bolinaga.
- Podía haber legislado para garantizar la independencia de la Justicia. Pero
no solo no lo ha hecho, sino que pretende perpetuar el control político del
Consejo General de Poder Judicial.
En definitiva, si Mariano Rajoy tenía que incumplir su programa en el terreno
económico debido a la herencia recibida, podía al menos haber tratado de dar
satisfacción a sus electores en el campo ideológico. Pero les ha engañado como a
chinos, dando por buenas todas las transformaciones morales, sociales e
ideológicas que Zapatero llevó a cabo. Rajoy no ha desmontado absolutamente nada
de la obra de Zapatero.
Malo es que Zapatero se dedicara durante ocho largos años a hacer sectarismo
ideológico al amparo del Boletín Oficial del Estado. Pero peor todavía es
utilizar los votos de los electores del PP para dar por bueno todo lo que
Zapatero hizo.
Eso se llama, don Mariano, engañar a los votantes, que hoy tienen todo el
derecho a sentir que usted les pidió con malas artes el voto, para luego
maltratarles.
Aunque las mentiras, mientras existan redes sociales y medios de comunicación
libres, tienen afortunadamente las patas muy cortas.
(Fuente)
Según el Power Point Los amos del Mundo, pág. 57 y siguientes , (http://www.slideshare.net/faralami/los-dueos-del-mundo-15531043 ) ( que ya predijo hace dos años que la crisis se había creado con el fin de que el Santander, BBVA y Caixa se quedaran con las Cajas a coste cero) quien debe ocupar el puesto de líder de la derecha para satisfacer sus intereses sería Gallardón, por tanto Rajoy sobra.
ResponderEliminarPero es más, si no fuera por su carácter gallego, con su mano izquierda, ya no estaría ahí, para mí un artista al que a la larga se verá que le tenemos mucho que agradecer.
Su difícil situación está en que si realiza los cambios a los que se refiere el artículo va a tener a todos los perro-flautas de asociaciones radicales subvencionados por la izquierda quemando contenedores día si y día también, a los que se unirán los sindicatos sumiendo al país en el caos que le llevará a la dimisión y a la ascensión del nuevo "Mesías" de la derecha R.Gallardón, y al crecimiento en votos de la izquierda, que ya se habrá olvidado que fue el PSOE el que hundió a España en este pozo de miseria, pobreza y paro.
Por otro lado sino realiza los cambios habrá medios que le presionarán, como es el caso, (y con razón) por no cumplir sus promesas.
No creo que nuestro presidente se haya olvidado de las promesas, pero hay mucho juego sucio en la política española, no a todos los partidos les interesa la prosperidad de España, a la mayoría les interesa la suya propia y si para eso tiene que haber 7 millones de parados, sea.
A veces para extirpar un cáncer hay que aplicar radioterapia primero para reducir su tamaño, tenerlo más localizado para así causar el menor daño al resto de órganos aunque eso conlleve más tiempo.